lunes, 7 de julio de 2014

Día 6

Hoy por la mañana, después del calor infernal de ayer, nos han mandado al río con los peques. Suena bien, ya ya... pues casi me da algo. Ni una sombra, ni un paraguas para llevarnos ni nada. Al final hemos acabado debajo de un puente medio escondidas. El calor ha llegado a Rabka. Pero si no fuera por ese calor... el río es muy relajante y se pueden ver pececitos. Creo que ya os lo dije pero es el río Raba y es un afluente del río Vístula.
A la hora de la comida ha llegado la peque diciendo en perfecto español "¡está rico rico!". Es increíble lo rápido que aprenden estos renacuajos. Aún no llevo aquí ni una semana y ya saben tantas cosas... ¡Quien fuera una esponja como ellos!
Los peques nos llaman "kochias", no se como se escribe pero así se pronuncia, que es como profesora por lo visto.
Después nos hemos ido a dar nuestra ya habitual vuelta por el pueblo, con su correspondiente tour por los supermercados porque no sabéis la cantidad de cosas raras, nuevas y divertidas que hay en ellos. Ya he fichado uno para comprar el queso ahumado tan rico que comen aquí a diario.
Hablando de comida, hoy he probado Halva, sabe a pipas dulces pero dicen que hay de varios sabores como por ejemplo pistacho. Me recuerda al turrón pero la textura es como polvo. Es más bien una mezcla entre turrón y polvorón. A los golosos les gustará aunque a mi me ha empalagado un poco.
En el paseo por el pueblo hemos encontrado otra diadema de flores, esta aún mejor elaborada. También he encontrado un lugar en el parque donde puedes ver la temperatura, la humedad y esas cositas. Estoy enamorada del parque de Rabka.
Y eso es todo, hoy ha sido un día de relax total, necesario después del finde.

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