martes, 29 de julio de 2014

Mochilera nivel avanzado

Gdansk (antes de volver a Rabka)
Decidimos que esa mañana iba a ser de vacaciones ya que no podíamos ir a Hel porque los horarios de trenes ferrys y demás transportes no eran compatibles.
Así que, con esa decisión, nos levantamos tranquilamente para el desayuno (¡en este gran hostal estaba incluido!). Desayunamos como si no hubiera un mañana, era gratis ya sabéis... y además compartimos mesa con un australiano que nos consiguió unas muffins recién hechas (ñam ñam ñam) y con un austriaco. Gracias a ellos ahora mismo podría preparar un tour por australia, tengo toda la información necesaria. 

Hecho esto nos cargamos las mochilas a la espalda y pusimos rumbo a la estación para descubrir que... ¡tatatachaaaan! en nuestro tren nocturno de doce horas y media de duración no había asientos disponibles. No había otra opción para volver a Rabka que montar en ese e ir en el pasillo (sí, las doce horitas y media). Supongo que algunos os preguntareis si es legal ir en los pasillos de los trenes, pues sí, lo es, de hecho desde las estaciones puedes ver a la gente asomando la cabeza como los perrillos por las ventanas.

Sabiendo que ese viaje sería una tortura nos dimos un pequeño homenaje porque mi compi lleva aquí ya un mes y yo estoy a muy pocos días de hacerlo también, así que nos tomamos una pizza y un trocito de tarta y hecho esto fuimos directas al tren.


Doce horas y media en un tren
Os pongo en situación, los trenes son como los de Harry Potter, con sus vagones llenos de compartimentos (en este caso de 8 asientos) y un pasillo en el vagón por el cual se accede a esos compartimentos.
Bien, descubrimos que en el pasillo había una sillita entre ventana y ventana así que nos apoderamos de una para poder turnarnos. Tengo que decir que ir en el pasillo fue casi una ventaja. Los compartimentos eran tan estrechos que a la gente no le cabían las piernas y se chocaban las de unos con las de otros, el espacio por persona era un chiste, era como si hubieran dividido un asiento individual. 
Otra curiosidad de los trenes, esta prohibido consumir alcohol (esto incluye a la cerveza), todo el mundo lo sabe y los revisores te regañan si te ven. Hasta ahí todo normal, pero los polacos entienden las normas a su manera y si no se puede beber cerveza en el tren y necesito un dinerito extra ¿qué puedo hacer? ¡oh sí! ¡vender cerveza en el tren! En varias paradas subían personas con bolsas ofreciendo cerveza compartimento por compartimento, la gente por supuesto la compraba, pero había algunos que iban más allá y traían sus cervezas de casa escondidas en neveritas dentro de mochilas. Cuando pasaba el revisor se la ponían en el bolsillo de atrás del pantalón, sonrisa amplia y todos contentos.

En fin pero superadas esas horas en el tren, con buen humor y sin sufrir demasiado, creo que puedo decir que he ascendido a mochilera nivel avanzado.

Rabka de nuevo
Al llegar a Rabka, yo creo que debido al trote de este finde, me ha entrado la tos de la muerte, así que el padre (no se si preocupado por mi o porque se lo pegue a sus hijos) me esta dando muchos remedios naturales. El primero ha sido una cucharita con aceite, azúcar y una sustancia a base de orégano (tengo que decir que esta muy bueno), al comprobar esta mañana que no ha hecho mucho efecto ha pasado al plan b, spray de lo que creo que es hierbabuena, luego me ha dicho que tengo vía libre para hartarme a ajo, limón o miel. Creo que mañana ya estaré sana o eso espero.

Ayer al volver me fui de paseo con el padre y los niños, creo que ya os lo conté, pero os lo recuerdo, les encanta coger diferentes tipos de hierbas del suelo y comerlas, así que ayer descubrí que los tréboles salvajes se comen y dan sabor ácido. He masticado muchas hierbas pero no consigo recordar los nombres. 

Hoy (martes) por la mañana, hemos ido al río a alimentar a los patos (a este ritmo serán patos con sobrepeso) y a los pececillos (que se lanzan todos a una a por los trozos de pan). Después la peque nos ha llevado por el museo a enseñarnos arañas gigantes (no exagero), escarabajos, y sus favoritos, los caracoles.

Y termino el blog contando que he comido queso ahumado a la plancha con mermelada y que es todo un manjar.


sábado, 26 de julio de 2014

Wrocław y Gdansk

Wroclaw

Antes de nada perdonad si la entrada tiene muchas faltas de ortografia (de hecho no habra ni una tilde), la estoy escribiendo con teclado polaco y no me apano muy bien.

Ayer estuvimos en Wroclaw, una ciudad muy bonita y que ofrecia la posibilidad de jugar a encontrar enanitos. Hay enanitos escondidos por toda la ciudad, nosotras encontramos unos 15.
Por la manana visitamos el Museo Nacional y pude ver arte de muchas epocas diferentes. Tambien recorrimos el casco antiguo y bordeamos el rio. Comimos en un bar de leche dentro del edificio del mercado y pasamos por delante de varias bibliotecas y universidades.
Por la tarde acabamos nuestro paseo visitando el Panorama de Raclawice, esto es una representacion de la batalla enorme y dibujada en un lienzo que junto con elementos 3D te hace sentir que estas dentro. Tiene mucha historia, un dia hare una entrada dedicada a todas las historias que estoy aprendiendo.
La tercera foto es de la estación de tren de Wrocław.




Trenes, ag...

Por la noche la idea era coger un tren nocturno a Gdansk pero vimos que el trayecto acababa en Hel si cambiabamos de tren e intentamos ir alli para poder ver mejores playas. Digo intentamos porque finalmente hemos acabado en Gdansk.
De nuevo odisea en el tren, y esta vez no por culpa nuestra. El tren llego tarde, bueno tecnicamente no llego un tren, llego un vagon y la cabina del maquinista, imaginad la cara de todos los que estabamos alli... Al rato trajeron tres vagones que acoplaron e intentaron que subieramos todos alli, como imaginais no cabiamos. Los revisores estaban saturados y no sabian darnos indicaciones. Finalmente nuestro vagon, el 28, aparecio y pudimos subir, pero hasta mucho rato despues el tren no arranco porque aun habia gente sin vagon en el anden.
Una vez en el tren, incomodo como el solo, queriamos dormir y relajarnos pero no pudimos, tuvimos un paron de una hora y otro de dos horas por lo que deducimos que eran averias. Al final llegamos como con 3 horas de retraso asi que perdimos el tren y nos quedamos en Gdansk.

Gdansk

Pero no importa porque en Gdansk teniamos reservado un albergue muy chulo, desde el que os estoy escribiendo. Por la manana, agotadas, hemos recorrido el casco antiguo sin rumbo fijo. Resulta que hay una feria que se celebra cada ano asi que esto esta lleno de turistas y de puestos. 
Por la tarde hemos ido a una de las playas que hay aqui, concretamente a la de Brzezno. No hacia mucho sol ni mucho calor asi que no me he podido banar pero me he mojado los pies y disfrutado del mar que hacia mucho que no lo veia!

jueves, 24 de julio de 2014

¡Mochilera de nuevo!

Comienzo otro tour por Polonia. Hay lugares, como la estación central de Cracovia, que ya me los se de memoria. En este viaje el espíritu de mochilera aumenta y ahora haremos un par de noches en trenes nocturnos.

Hoy, hace un ratillo, he llegado a Wrocław. No he tenido tiempo de verlo por la hora, mañana dedicaremos el día entero, aún así a la ciudad ya le ha dado tiempo de demostrarme alguna que otra cosa curiosa. He capturado al primer enanito (me han dicho que está llena) y he visto la fachada de más de un edificio increíble.
El albergue de hoy es genial, de temática rústica.

Si todo va bien en unos días os escribiré viendo ¡los mares de Polonia!

lunes, 21 de julio de 2014

Tradición y fiesta

Este fin de semana ha sido un no parar pero me ha dado la oportunidad de ver la cultura tradicional de aquí.

El sábado hubo celebraciones en Rabka. Por la mañana fuimos a una pequeña feria donde había talleres para niños, puestos de artesanía, conciertos y un par de miniactuaciones de teatro con trajes tradicionales. Las actuaciones incluían luchas y estaban muy bien hechas.
Por la tarde fuimos a otra feria no tan para peques. Allí pude ver danzas y cantos tradicionales, las danzas me gustaron especialmente. Además llene mi barriga con otro plato tradicional que consistía en una especie de tortita de patata untada de mantequilla con ajo, esto lo acompañé con una cerveza con frambuesa, mmmmm ¡que rico todo! También me zampé un trozo de pastel de manzana, voy a volver rodando...

El domingo fuimos a una feria enorme llamada "Etnomania". Allí la mayoría de los puestos eran de cosas artesanales y el resto de comida típica, también había conciertos. Allí me zampe otro plato típico, una rebanada de pan untada con una mezcla de bacon, manzana y algo más que no entendí, coronado con un pepinillo. Y de postre helado ecológico (o eso ponía en el puesto: ecolody, lody es helado en polaco) de caramelo y ruibarbo con canela, riquísimo, el mejor hasta ahora.
Después terminamos el finde en Wadowice, ciudad natal del Papa Juan Pablo II, comiendo Kremówka, el postre favorito del Papa y ahora uno de los míos también.

Hoy lunes hemos empezado a preparar el siguiente viaje, dentro de poco ¡mucho más! Y además hemos hecho día español y les hemos cocinado tortilla de patatas y gazpacho, ¡los peques al verlo han pensado que era pizza y salsa!

viernes, 18 de julio de 2014

Be au-pair my friend!

Ser au-pair es como ser una hermana mayor a tiempo parcial. Bueno para ellos soy su tía no su hermana, pero creo que se entiende el concepto. Hay momentos en los que te los comerías a besos, les haces cosquillitas, juegas con ellos, piensas cuaaaanto les echarás de menos... pero hay otros momentos en los que los lanzarías por la ventana, sin miramientos, a ellos y a todos sus juguetes y trastos.

Los peques siembran el caos allá donde van, su cuarto es la zona cero de un gran terremoto. Tengo mi habitación más ordenada que nunca, y esto no es porque el viajar me haya hecho madurar y ser limpia y ordenada de golpe (aunque oye quien sabe...), sino porque todo lo que no este guardado acabará en manos de los peques y por tanto roto o lleno de comida/agua/pintura/secreciones corporales/baba de caracol/etc etc...

Ayer fuimos a Rabkoland con ellos, un parque de atracciones para niños. Es un sitio muy bonito y algo antiguo. Tenía atracciones que parecían algo siniestras por el paso de los años y otras muy agradables. Me sentí como una madre superprotectora, que agobio, que de posibles peligros, y ellos corriendo a todas partes. Menudo trabajo el de las madres.
Hoy hemos hecho un taller en el museo, es para niños pero a nosotras nos da igual y lo hemos hecho también. Era un de taller de collares de bolitas de madera y nos han quedado bonitos bonitos.

Ser au-pair aquí es una maravilla la mayor parte del tiempo. El peque cada vez llama menos a mamá estando con nosotras, y ayer en la cena empezó a decir los colores de mi pijama en español ¡estoy muy orgullosa! 

Como último dato os digo que hoy he comido un pastel típico de aquí hecho con bizcocho y queso dulce, muy bueno. El queso está en todas partes.

miércoles, 16 de julio de 2014

Dos semanas

Dos semanas. 15 días. De los cuales unos 7 he estado viajando. Wow. En estos tiempos que corren soy una gran privilegiada. No os imagináis la suerte que estoy teniendo en este viaje, a veces incluso nos asustamos de que las cosas nos salgan tan bien. Dicen que si eres optimista atraes las cosas buenas, puede que sea eso, el karma, el destino o simple casualidad.

Hoy he vuelto a ver a los peques después de 5 días. Se saben todas las canciones en español, no se les ha olvidado nada, son unos cerebritos.
Hemos estado "pintando" con acuarelas y témpera, esto quiere decir que nada se ha librado del baño de pintura, ni el propio palo del pincel ni los palitos con sal que había en la mesa para picar.
Me encanta como funciona la mente del más peque, es algo así: Mmm tengo las manos manchadas de pintura ¿dónde me limpio? Oh sí ¡en mi propia ropa! Jaja que divertido. Oh vaya ahora estoy sucio, ¿por qué será? Pues lloró, me enfado y llamo a mamá como si se acabara el mundo.
La primera palabra que ha aprendido este niño en castellano es (atentos, no creo que nadie se lo espere) excavadora. No me preguntéis como ni porque pero así es.

Esta semana cocinaré gazpacho, ¡espero estar a la altura!

Vistas desde el puente a 30 segundos de la casa

Vuelta a Rabka

Día 14-Kielce (una vuelta movidita)
Decidimos hacer parada en Kielce para que la vuelta no fuera tan pesada y así poder ver Jaskinia Raj (también conocido como Paradise Cave).

En esta cueva, llena de estalagmitas y estalactitas, no se pueden tomar fotos pero en Internet hay muchas si queréis buscar.
Aquí de nuevo sólo se hablaba polaco y nada de inglés pero nos las apañamos para entender que a las estalagmitas (las que salen del suelo) les ponen nombres en relación a su forma, nombres como: Adán y Eva, medusa, patas de pollo, pareja enamorada o cordero. Dentro de la cueva hay una temperatura de 8 grados.

Después la idea era volver a Rabka pero el bus que pensábamos coger (Kielce-Cracovia) no pasó (que alegría, que alboroto) así que fuimos a la estación de tren con la esperanza de que hubiera alguno y ¡sí! Cogimos un tren que tenía ya sus añitos y que de vez en cuando hacía unos ruidos que parecían los de una gaviota agonizando.

Finalmente llegamos a Cracovia a las 9 pero el último bus que iba a Rabka había salido a las 8 40 así que nos tocó correr por la estación con los mochilones en busca de un bus que pudiera pasar por las cercanías de Rabka. Encontramos uno a punto de salir hacia Zakopane y que nos servía. El padre de la familia (que es un encanto y sabe muchísimos idiomas) nos recogió.

Y así acabó el miniviaje. Polonia es un lugar con mucha magia pero aun me queda mucho por descubrir. Os dejo este vídeo de 5 minutos que no tiene desperdicio: BIPOLAND


     

lunes, 14 de julio de 2014

Mochilera

Día 12 - Białowieza
Por la mañana nos levantamos prontito para ir al bosque. Por supuesto llovía, pero nos vino muy bien para no pasar calor. 

Al bosque no se puede pasar sin guía, y no había guía inglés disponible (ni mucho menos español) así que nos tocó ir con un guía polaco (no me enteré de nada como podéis imaginar y es una pena) aún así pude disfrutar del bosque plenamente. Ya os dije que es un bosque primario y está lleno de sonidos, olores, verde, agua... no se puede describir y las fotos no muestran ni una milésima. Salí taaaaan relajada.

Me dio mucha pena irme de un pueblo tan bonito. Es pequeño pero muy acogedor y con gente muy agradable. Como llovía tanto pude ver también muchas ranitas diminutas saltando por las calles. Aunque al salir del bosque nos sonrío el sol.

Volvimos a coger un coche compartido, esta vez una chica muy maja que nos contó muchas cosas sobre Polonia y resulta que somos muy parecidos en más cosas de las que creemos.
Los coches compartidos son una forma sencilla de acercarnos a la cultura polaca de manera directa y desde diferentes puntos de vista.

Ya en Varsovia, después de coger el metro para volver a casa, y ya algo tarde, sólo teníamos ganas de tirarnos en la cama a descansar.
El metro de Varsovia sólo tiene una línea pero están construyendo la segunda.

Día 13 - Varsovia

Desde bien temprano cargando las pesadas mochilas a la espalda y con una temperatura rondando los 30 grados (la lluvia se quedó en el bosque), hemos empezado el tour por Varsovia.

Hemos visto un parque que es como el Retiro pero en pequeño, tiene una gran estatua en honor a Chopin, un estanque, un palacio sobre el río, patos, cuadros, pavos reales, monumentos y ardillas muy sociables, vamos una maravilla.

Luego hemos visto el casco antiguo (Stare Miasto en polaco) que para los que no lo sepan, no es 100% real. En la guerra lo destruyeron prácticamente entero y los polacos lo reconstruyeron después fielmente en base a fotos y pinturas.
Hacía mucho calor y las mochilas pesaban mucho pero ha merecido la pena.

El final de la ruta por Varsovia ha tenido lugar en un bar de leche comiendo sopa de tomate.

Varsovia me ha generado sensaciones muy opuestas. Por un lado es una ciudad muy grande en la que todo es grande también, hay muchos ruido, mucha gente, todo está lejos para ir andando, hay mucho tráfico, me costaba no perderme. Por otro lado está llena de rincones bonitos, llena de arte y estilo, llena de historia. Creo que es una ciudad que hay que aprender a mirar, pero que una vez aprendes te atrapa.
En mi primer coche compartido los dos chicos tuvieron un debate porque uno se considera un "chico de Cracovia" y otro un "chico de Varsovia", son ciudades diferentes pero ambas te enmora.

Finalmente hemos cogido un tren a Kielce y que odisea. Hemos comprado el billete en una máquina en la que ponía que si eras estudiante te descontaban el 50% y, como ambas lo somos, eso hemos hecho. El billete se imprime en polaco, como imagináis no entendíamos nada.
Cuando ha llegado el tren nos hemos subido y sentado donde primero hemos visto ya que no hemos encontrado ningún tipo de indicación y al rato ha llegado un revisor que ¡horror! ¡sólo hablaba polaco! Nos ha echado del vagón porque resulta que estábamos sentadas en primera clase y luego nos ha separado porque resulta que en el billete ponía también el asiento y encima eran diferentes, en los nuevos vagones nadie hablaba inglés así que nadie podía ayudarnos a entender al revisor. Al poco ha llegado otro revisor que de nuevo sólo hablaba polaco y nos ha hecho pagar el 50% descontado porque si tu carne de estudiante no es "polski" no vale para nada de nada. Y ya por fin me han dejado tranquila disfrutando de las vistas del paisaje y de los ojazos del polaco que tenía delante.

Os escribo desde Kielce y os dejo un par de fotos.

sábado, 12 de julio de 2014

Viajando

Día 10-Varsovia

Hemos salido de Rabka tranquilamente después de preparar y tomar prestada algo de comida. Hemos cogido el bus a Cracovia pero nos hemos confundido y este bus hacía un trayecto más largo (aunque como me he quedado frita ni me he enterado).

Ya en Cracovia habíamos quedado para ir en coche compartido a Varsovia (pues es la mitad de precio que el tren) así que, con nuestro simpático conductor polaco y otro chico inglés, hemos llegado a Varsovia.

Aviso a mis padres, leed este párrafo cuando este de vuelta en Rabka para no preocuparse.
Del viaje en carretera sólo puedo decir que aquí no hay normas y si las hay son para saltarselas:
-Semáforo en rojo para coches, peatones cruzando, los coches pasan igual esquivando a las personas
-La línea continua es de broma, se adelanta igual
-¿Velocidad máxima? De momento 160.
-Hablar por el móvil es lo normal mientras se conduce
A pesar de todo esto di alguna cabezadita en el coche, nuestro conductor iba rápido pero conducía bien.

Llegamos a nuestro pisito prestado en Varsovia algo tarde y algo perdidas. Dimos una vuelta a la manzana, compramos agua (aquí es el gran negocio porque la del grifo no se bebe) y a descansar. Ya veremos Varsovia el domingo.
Bueno llegar al pisito ha sido una mezcla entre un juego de pistas y uno de terror, con algún momento de desesperación incluido. La casa por fuera da miedo, en especial el ascensor, pero por dentro es una de las casas más acogedoras y bonitas que he visto.

Día 11-Białowieza

Quedamos con otro coche compartido para ir a Białowieza, esta vez una pareja. El viaje muy relajante, todo el tiempo entre prados verdes o bosques, un paisaje increíble.

El albergue está genial, es una casita de madera con un jardín lleno de flores. Todo el pueblo en general es precioso. Casas de madera, flores,cigüeñas, figuras de madera y alguna figura sobre bisontes.
Y diréis ¿por qué bisontes? Pues porque en Białowieza hay un bosque que está protegido, por ser un bosque primario y por albergar a estos animalillos, los bisontes europeos.

Después de recorrernos el pueblo entero en dos largos paseos (entre tormenta y tormenta) volvemos a nuestro albergue y a descansar para ver mañana el bosque.
(Las fotos llegarán en próximas entregas pero os dejo una)


viernes, 11 de julio de 2014

Día 9 (horas extra)

En esta casa nunca se cena pero hoy, no tengo muy claro el porqué, se ha hecho una excepción.
Han sacado una selección de sus mejores quesos (son tan buenos que los llevan de regalo a una boda porque los novios los piden), sus mejores copas y una botella de Lambrusco (tienen familia en Italia) y a  zampar.
Ha sido una velada muy interesante y sabrosa que ha terminado con los retoques del viaje y una caza de insectos en la habitación.
Creo que en vez de adelgazar volveré rodando a España.
Pero no todo es color de rosa, ¡mañana en Varsovia nos va a caer el diluvio universal!

jueves, 10 de julio de 2014

Día 9 (y un poquito del 8)

Después de dos días con lluvia y algo aburridos hoy hemos tenido un poco de tregua. El día ha sido en general gris pero no nos hemos mojado. Por la mañana hemos ido al parque con los peques y por la tarde hemos ido a dar una vuelta.

El parque de Rabka, ¡qué parque! Estoy enamorada de ese parque, podría estar horas y horas dando vueltas por él. Ya os dije que tiene una fuente para caminar alrededor y respirar mejor. Además es todo verde y está lleno de flores. Tienen varios monumentos a lo que (por lo poco que entiendo el polaco) me parece que es gente que murió en la guerra y, por supuesto, uno al Papa Juan Pablo II. En Polonia Juan Pablo II está por todas partes, le quieren mucho.
La biblioteca pública está en el parque, parece una casa antigua, intentaré pasar algún día y enseñaros un poquito.
Al final hay una fuente con elefantes, pero en el parque hay muchas más fuentes, una tiene nenúfares y parece un jardincito zen.
En Rabka puedes alquilar unos cochecitos que son como bicis y moverte con ellas por el parque.

Cosas que me parecen curiosas de Rabka:
-Hay farmacias (Apteka) por toooodas partes
-Los tampones con aplicador no existen
-La variedad de chocolates y chucherías de ese tipo que te puedes encontrar en los supermercados es la más amplia que he visto nunca, tienen sabores que nunca imaginé (cacahuetes con wasabi, chocolate de melón con sandía, chocolate con panacota dentro)

Como aquí los horarios de comida son totalmente disparatados y desde las 3, 4, 5 o incluso 6, que comemos no volvemos a ingerir nada hasta las 9 30 aproximadamente del día siguiente, nos hemos habituado a dar una vuelta por Rabka y merendar. La otra tarde comimos Kapusniaczek que es como una napolitana de col, zanahoria y setas y estaba muy muy rica.

Hoy hemos comprado frambuesas y nuestra "cena" es un yogur con ellas. Creo que vamos a acabar con empacho de frambuesas pero están tan ricas que nos arriesgamos.

Y ahora a descansar y a preparar el mochilón que nos espera un viaje de 5 días a través de tren, bus y coche compartido, recorriendo Varsovia, Bialystok, Kielce y algún sitio más.







martes, 8 de julio de 2014

Una semana.

Se me ha olvidado contaros que si no fuera por los carrefour express que hay en cada esquina hubiéramos muerto de sed el finde pasado. Están en tooodas partes. Das dos pasos y... ¡ops! Otro carrefour express.

Hoy ha vuelto la lluvia así que el día se ha desarrollado en la casa. Comenzamos a ser au pairs de verdad, no por la cantidad de trabajo, sino por nuestra actitud. Hemos estado jugando como enanas a enterrar camiones en la arena (de hecho nos lo pasábamos mejor que el peque), hemos estado pintando y seguíamos incluso cuando los niños ya no estaban, las canciones que les hemos enseñado son la banda sonora de cada día y el mejor recurso para distraerlos y evitar que lloren. Eso sí, nuestros peques aprenden español a pasos muy rápidos.

Además de au pairs somos guiris y eso se nota. La gente va por la calle en manga y pantalón corto, sandalias, sombreros de verano... Nosotras vamos con abrigo y zapatillas que se puedan mojar. Nos miran raro a veces, y creo que con razón jaja.

Hoy el hambre nos ha atacado salvajemente y los papis estaban muy ocupados (el Museo va viento en popa a toda vela) así que hemos comenzado a buscar y hemos encontrado sus reservas de comida rica como: barquillos de chocolate y vainilla, chocolate de mil tipos, bombones o ¡sardinas! (no sabéis como echamos de menos el pescado).
Al final no podíamos más y, siguiendo sus indicaciones de hace unos días de "comed cuando queráis y lo que queráis, sois invitadas haced lo que queráis", nos hemos hecho una ensalada y una tortilla bien ricas. Nos han sorprendido llenando nuestras barrigas y se nos han unido los peques. Parece que les ha gustado así que creo que a partir de ahora seremos chefs de vez en cuando.

Hoy el día no ha dado para fotos así que os dejo una de los manjares que como aquí, las frambuesas, que además son de temporada ¡ñam! Y otra del planning para el siguiente viaje, esta vez cuatro días ¡y muy intensos!


lunes, 7 de julio de 2014

Día 6

Hoy por la mañana, después del calor infernal de ayer, nos han mandado al río con los peques. Suena bien, ya ya... pues casi me da algo. Ni una sombra, ni un paraguas para llevarnos ni nada. Al final hemos acabado debajo de un puente medio escondidas. El calor ha llegado a Rabka. Pero si no fuera por ese calor... el río es muy relajante y se pueden ver pececitos. Creo que ya os lo dije pero es el río Raba y es un afluente del río Vístula.
A la hora de la comida ha llegado la peque diciendo en perfecto español "¡está rico rico!". Es increíble lo rápido que aprenden estos renacuajos. Aún no llevo aquí ni una semana y ya saben tantas cosas... ¡Quien fuera una esponja como ellos!
Los peques nos llaman "kochias", no se como se escribe pero así se pronuncia, que es como profesora por lo visto.
Después nos hemos ido a dar nuestra ya habitual vuelta por el pueblo, con su correspondiente tour por los supermercados porque no sabéis la cantidad de cosas raras, nuevas y divertidas que hay en ellos. Ya he fichado uno para comprar el queso ahumado tan rico que comen aquí a diario.
Hablando de comida, hoy he probado Halva, sabe a pipas dulces pero dicen que hay de varios sabores como por ejemplo pistacho. Me recuerda al turrón pero la textura es como polvo. Es más bien una mezcla entre turrón y polvorón. A los golosos les gustará aunque a mi me ha empalagado un poco.
En el paseo por el pueblo hemos encontrado otra diadema de flores, esta aún mejor elaborada. También he encontrado un lugar en el parque donde puedes ver la temperatura, la humedad y esas cositas. Estoy enamorada del parque de Rabka.
Y eso es todo, hoy ha sido un día de relax total, necesario después del finde.

domingo, 6 de julio de 2014

Días 4 y 5

Se confirma, los polacos conducen fatal. Hoy he temido por mi vida cuando el conductor del autobús Krakow-Rabka aceleraba en las curvas, se saltaba los cedas, hablaba por teléfono y se giraba para hablar con su amigo sentado detrás de él. A pesar de todo esto he llegado viva.
Eso sí, quemada y roja como un cangrejo porque, aunque en Rabka estemos pasando frío en Cracovia se están asando como pollos. Y así me ha pasado, que yo iba incluso con el abrigo por si las moscas y he pasado un calor que no se puede describir. 


Día 4: Krakow/Cracovia

El sábado fuimos a Cracovia en bus, ¡menudo madrugón!
Es una ciudad muy bonita. Vimos la Barbacana, el casco antiguo, dimos una vuelta por el barrio judío y vimos el castillo Wawel y su dragón. Andamos mucho mucho mucho y como nos sobró tiempo nos sentamos al lado del río a descansar.
Nos ha quedado pendiente el gueto judío y la fábrica de Schindler, pero volveremos.

Comimos en un bar de leche llamado "Pod Filarkami". Supongo que algunos diréis ¿qué son los bares de leche? Pues son bares de autoservicio cuyo menú son principalmente derivados de la leche. Según me han contado estos son los bares a los que iban a comer los obreros, por este motivo son muy baratos. Yo comí pierogi (estos eran de queso dulce con azúcar y me gustaron menos, yo los pedí pensando que serían de queso salado pero no :( ) y compartí con mi compi lo que se suponía eran croquetas, pero a mi me recordaban más a un rollizo de primavera solo que en vez de frito, rebozado, aunque estaban muy ricas y eran de col y setas.

Y nos alojamos en un albergue justo en frente de la Barbacana por unos 6€. El albergue estaba genial. Yo dormí en una litera y como estábamos en frente de la barbacana tuve sonido de fuente y piano gratis hasta ya entrada la noche :)

Al volver de recorrer la ciudad y después de descansar en nuestro albergue, fuimos a dar una última vuelta por la Barbacana y el casco antiguo mientras nos comíamos un rico helado (creo que últimamente estoy comiendo demasiados helados...)






Día 5: Oswieçim/Auschwitz

Después de la caminata del sábado nos ha parecido poco y hemos seguido con nuestros planes de ir a Auschwitz.
Es un sitio que impresiona, y no para bien. Es impactante la maldad que podemos contener los seres humanos, las cosas que somos capaces de llegar a hacer.

Una de las primeras cosas que he visto al hacer el recorrido es esta frase:


"Aquellos que no recuerdan el pasado están obligados a repetirlo" George Santayana

Esa frase marca toda la visita. No es una visita agradable y ha habido momentos en los que he tenido que mirar a otro lado por la dureza de las imágenes o las palabras. Sin embargo creo que es una visita que debe hacerse para ser conscientes de hasta donde podemos llegar y sus consecuencias.

Me ha impactado saber que algunos de los responsables de esas masacres vivían con sus familias allí mismo, y que en sus casas ejercían de padres modelo con la tranquilidad y la calma de quién, en lugar de trabajar masacrando personas, trabaja vendiendo relojes.

Me alegra no ser capaz de entender que pasaba por las mentes de aquellas personas, que retorcidas ideas tenían por las cuales veían apropiado hacer sufrir gratuitamente.

En Auschwitz nos han contado la historia de un monje que se ofreció voluntario a morir para salvar a un padre de familia. Según nos han contado, esto era una cosa insólita, pues las penurias sacaban lo peor de las personas. A este hombre se le hizo santo (podéis ver una placa en su honor en las fotos).

Y es que al final, como nos ha repetido la guía una y otra vez, lo último que se pierde es la esperanza.

Y con estas reflexiones marcho a dormir después de este fin de semana tan lleno de emociones y con mis pies agotados.



viernes, 4 de julio de 2014

Tercer día

Ayer se me olvidó contaros que en ocasiones nos llaman a mi compi Au-Pair y a mi sus "tías españolas".

Esto no es una experiencia Au-Pair normal y corriente, para ellos no somos empleadas, somos invitadas. Tenemos que estar con los peques pero con una libertad de horarios increíble.

No se si sabéis que aquí amanece a las 4 y no hay persianas por lo que o duermes como un tronco o lo vas a pasar mal. Yo hasta ahora tengo suerte de acabar el día tan cansada que hasta las 7 30 no empiezo a abrir los ojitos.

Hoy por la mañana mi compi y yo nos hemos hecho fotos en el museo de la familia. Luego hemos ido al parque de Rabka con los peques y nos hemos comido un helado ¡que calor ha hecho hoy y que alegría! El parque es muy bonito, tiene una fuente para andar a su alrededor porque, gracias a unas ramitas por las que pasa el agua, es bueno para respirar. (La última foto es de un pájaro de allí, las palomas nos volaban demasiado cerca, ¡tanto que pensaba que se iban a llevar mi pelo!)

El padre nos ha dicho que nos miremos bien que puede que tengamos garrapatas por el paseo de ayer (oh que alegría) y que pasadas 20 horas empiezan a ser infecciosas (oh más genial aún).

Hoy he comido Pierogi, que es una de las comidas típicas de aquí, eran de patata cebolla y queso, son como empanadillas hervidas, y ¡¡¡estaba muy rico!!! Como no, se sirven con yoghurt.

Por la tarde han puesto un proyector que tienen en el Museo que se proyecta en el suelo con un sensor de movimiento, en el se puede jugar al fútbol sin balón real, a los bolos, caminar sobre lava, crear flores a tu paso y muchas más cosas chulas.

Luego nos hemos ido a comprar algo de comida, que mañana voy a Cracovia y duermo allí.
El sol y una temperatura agradable nos han sonreído hoy, espero que mañana también lo hagan.

Y como despedida diré que he aprendido alguna palabreja más, y que he sido capaz de pedir un helado con tres palabras: uno, bola, cookies. No sé como me han entendido pero lo han hecho, y el helado estaba riquísiiiiiiiiimo. Eso sí, no me pidáis que escriba las palabras porque de momento para mi es imposible.




jueves, 3 de julio de 2014

Segundo día

Segundo día aquí, ya he aprendido alguna palabra pero tengo la sensación de que las olvido a los dos minutos.
Hoy hemos dado un paseo hasta un mirador de 25 metros. En ese paseo hemos comido arándanos y frambuesas, hemos aprendido a "comer hierba" y he visto como se hace una corona de flores.
Por la mañana he ido a ver el río que pasa por delante de mi casa (creo que se llama Raba) con la ilusión de ver castores pero resulta que salen por la tarde (que luego he ido y tampoco) así que me he conformado con los patos y con un ciervo a lo lejos en el paseo de la tarde.
Es destacable que hoy ha salido el sol la mayor parte del día.
Sobre las comidas son un mundo aparte, no hay horarios de ningún tipo. Desayuno salchichas y ceno cereales. El yoghurt se le echa a todo. Aman las sopas (o eso parece) y el pescado...¿eso qué es?
Y dicho esto me voy a dormir que no se que pasa aquí pero ¡el sueño me ataca en seguida!



miércoles, 2 de julio de 2014

Primer día.

Después de un vuelo en avión algo frío pero exitoso, he llegado a Polonia. He podido comprobar lo "bien" que conduce esta gente y lo verde que es, de hecho hay una zona a la que llaman Galicia (por alguna razón celta o algo así) y es que es muy parecido al norte de España en cuanto a verde y humedad.
En cuanto a temperatura la cosa cambia porque ¡¡han puesto la chimenea!! Eso ha sido a la vuelta de un paseo largo por el pueblo bien pasado por agua. En este paseíto he comprado un bollito para calmar mi pancita glotonia.
En próximas entradas os contaré más sobre sus costumbres y estilo de vida, bastante chocante para mi.
Los niños parecen achuchables (de momento) aunque aún no les entiendo nada.
Me voy a dormir que se me cierran los ojillos con tantas experiencias en tan pocas horas.