A falta de 4 días para volar a la que será mi casa durante dos meses me dispongo a preparar la maleta.
Preparar la maleta... eso, junto con deshacerla, es una de las cosas que menos me gustan en el mundo.
Me voy a Polonia, concretamente a Rabka-Zdrój, un pequeño pueblecito también conocido como "La Ciudad de los Niños" y que es famoso por aquellas tierras gracias a su antiguo spa curativo.
Aunque aquí nuestra temperatura media últimamente no baja de los 20º ¡allí hace dos días pusieron la chimenea! Sin embargo me han dicho que las previsiones del tiempo para cuando yo llegue son mucho mejores, que cambia el tiempo y que mejora. ¡JA! ¡Es que ellos no saben que yo me llevo el calorcito de España en la maleta!
En fin, que tengo que meter ropa de todo tipo, desde un abrigo no muy gordo a un bikini y desde unas zapatillas de montaña a unas sandalias de verano. ¡El juego ha comenzado!
Si Ryanair se porta bien llevaré conmigo un maletón de 20kg, una maleta de mano de 10kg y un bolso. Cuando llegue espero entrar en el coche y que no se asusten mucho al verme así:
Sigo enrollando calcetines y doblando camisetas ¡se me acaba el tiempo!